La psicooncología es una disciplina que aplica la psicología en una enfermedad, en este caso el cáncer. El apoyo psicooncológico se puede brindar a lo largo de las diferentes etapas de la enfermedad.
Se desarrolla en las siguientes áreas:
- Prevención.
- Información al paciente.
- Diagnóstico.
- Adaptación general a la enfermedad.
- Preparación para la hospitalización y tratamiento; efectos secundarios al tratamiento
- Manejo de dolor.
- Relaciones familiares.
- Fase terminal.
Papel del psicooncólogo
El papel del psicooncólogo consiste en apoyar al paciente y sus familiares a identificar aquellas herramientas y habilidades de afrontamiento que le permitan tener una adecuada adaptación a la nueva situación de enfermedad, con ello mejorar la calidad de vida. El psicooncólogo buscará brindar un espacio de contención emocional a lo largo de las diferentes etapas y momentos que se presenten durante el proceso de enfermedad.
Cuando se trabaja con pacientes oncológicos uno de los principales objetivos es favorecer la percepción de control que el paciente tiene sobre su vida, específicamente la enfermedad, el psicooncólogo también podrá fungir de modulador para favorecer la comunicación y los acuerdos entre el paciente, la familia y el personal médico.
Esta comprobado que las sintomatologías físicas y psicológicas que provoca el cáncer pueden reducirse con el apoyo necesario, ya que los profesionales mediante diferentes técnicas ayudan a aliviar la sensación de dolor, ansiedad, insomnio, entrenamiento en control del pensamiento, náuseas, vomito anticipatorio, etc.
La ayuda psicooncológica permite facilitar la comunicación con temas relacionados a la enfermedad, muerte, readaptación social, entre otros, apoyando también al personal médico cuando se busca transmitir ciertas noticias.
Psicooncología para niños y adolescentes
Cuando un niño(a) o adolescente se enfrenta a una enfermedad oncológica, surgen cambios en su vida. Se enfrentan a pérdidas, hospitalizaciones tratamientos y procedimientos que pueden ocasionar cambios emocionales y físicos. Por ejemplo la caída del pelo incluyendo cejas, pestañas y vello de otras partes del cuerpo, aunque vuelve a crecer después de haber finalizado el tratamiento.
En la familia también van a surgir cambios y es muy importante que psicólogos especializados en el tema puedan guiar y acompañar al paciente y su familia. También te sugerimos revisar esta información. (pacientes: niños, adolescentes y adultos)